15 octubre 2007

CON LOS MEJORES SOBRE LAS OLAS

Hoy he leido en internet “El PAIS


Los surfistas guipuzcoanos Hodei Collazo y Aritz Aranburu han participado en la prueba del Mundial de Campeones en Mundaka.
Al surf se le asocia con el verano, pero quienes lo practican, como Aritz Aranburu y Hodei Collazo, saben que en otoño e invierno se pueden coger olas de gran magnitud. Nacidos ambos en Zarautz, Aranburu (1985) y Collazo (1984) han tomado parte, como invitados, en la prueba del Circuito Mundial de Campeones que se ha desarrollado las dos últimas semanas en Mundaka, donde compitieron con brillantez contra los mejores profesionales de este deporte. Los dos se quedaron el pasado jueves a un paso de los octavos de final, pero superaron al hawaiano Andy Irons, tres veces campeón del mundo.
Amigos desde que coincidieron en la playa de Zarautz con las tablas que les regalaron por su comunión, los dos surfistas han evolucionado hasta llegar a los puestos destacados de una especialidad a medio camino entre el deporte y un modo de vida. "Empezamos en esto porque salíamos a disfrutar, sin pensar en nada más. Ahora, tenemos que pensar también en otras cosas, más relacionadas con la estrategia. Estudiar qué ola nos conviene o analizar el parte metereológico, pero, una vez que estamos dentro, seguimos divirtiéndonos", describe Aranburu.
De Guipúzcoa a los arenales de países como Francia, Reino Unido, Australia, Estados Unidos, México, Indonesia, Japón,... Un itinerario que les convierte en los deportistas vascos de mayor movilidad, y del que los dos extraen aspectos beneficiosos. "Viajar es la mejor escuela de la vida. Aprendes muchas cosas y te permite conocer otras culturas y países. Y, sobre todo, aprendes a apreciar mejor los privilegios que tenemos por vivir donde vivimos. Todo eso te enriquece como persona", apuntan ambos. "Cuando sales de casa te haces más fuerte, y manejas mejor las situaciones", añade Collazo. Sin embargo, también hay partes de cierto amargor. Aranburu se pasó 12 horas en una cárcel de Suráfrica después de que un aduanero de Johannesburgo le retirase el pasaporte. "También aprendes de ese tipo de situaciones", dice.
"Estamos muy contentos de vivir de lo que más nos gusta en la vida, y eso es algo que no todo el mundo puede hacer", señalan. Una vez que han concluido sus pruebas, pasan a su lado algunos de las luminarias del surf mundial, como los estadounidenses Bobby Martínez y Kelly Slater -que en pruebas anteriores exhibió en su tabla una inscripción contraria a la guerra de Irak y el campo de Guantánamo- o los australianos Mick Fanning y Taj Burrow. "Competimos contra los surfistas que veíamos en vídeos hace unos años. Es algo increíble y que te hace mejorar. En general, la relación con todos ellos es muy buena, aunque hay de todo", expresa Collazo.
Las citas que organiza el Circuito Mundial de Campeones reúnen a los 48 mejores profesionales del mundo. La mayoría provienen de Estados Unidos y Australia, aunque también compiten brasileños y surafricanos. El californiano Bobby Martínez, de 25 años, se conviritió ayer, al igual que el año pasado, en el vencedor absoluto de la prueba disputada en el arenal vizcaíno al superar en la final al australiano Taj Burrow por 28 centésimas de punto.
Por parte europea, en Mundaka compitieron un portugués, un francés y los dos chicos guipuzcoanos, lo que prueba la buena salud del surf en Euskadi. "No hay duda de que es un deporte que está creciendo un montón. Las chicas se animan con más fuerza a probar, e incluso gente mayor", explica Aranburu.
A pesar de su juventud, quedan pocos lugares donde no hayan introducido sus tablas. "A mí me falta Tahití. Allí están las mejores olas del mundo", dice Collazo. "Me encantaría surfear en alguna de las islas de Micronesia", añade su amigo. "Cuando estás dentro de la barra, quieres reventarla, hacerlo lo mejor posible. Si la aprovechas bien, es el momento más feliz de tu vida", concluye Aranburu.