11 agosto 2009

ADRIAN KAPERO ENTREVISTADO EN DV

Begoña del Teso me ha hecho esta entrevista en el Diario Vasco:

"En julio, en la playa de Queens de Waikiki, con olas pequeñas, difíciles, a las que había que esperar mucho tiempo, se proclamó campeón del mundo de surf para sordos en la modalidad Grandmaster de Longboard.
Zarauztarra. Hermano y padre de surfistas. Sordo. Trabajador de la Hacienda guipuzcoana, en las torres de Errotaburu, Donostia. Creador de la página web SordosSurfWaves. Ha surfeado en medio mundo. Ha participado en distintas ediciones de ese World Deaf Surfing Championship. El 2005 se celebró en Australia. En 2007, en Japón. En 2009 sucedió en Honolulú. Del 9 al 12 de julio. Quiere remachar que no ha recibido ninguna subvención. Perdió una de mil euros, concedida por Kirolgi para el viaje a Japón, por problemas de comunicación, fax y fechas. Dice que esa falta de ayuda se debe a que el surf no está considerado deporte olímpico. Ni los sordos totalmente minúsválidos. Sea como fuera, más información en la edición digital del periódico Honolulu Advertiser.

- No sólo eres Campeón GrandMaster de Longboard...
- No. Quedé tercero en la modalidad de shortboard, la de tabla corta. Y el séptimo del mundo en el Abierto de esa misma categoria, la de tabla corta.
- Creo que aparte de a la familia más directa, quieres dar las gracias y ofrecer tu título a otro puñado de gente.
- Por de pronto a Otis Schaper, que trabajó en Pukas. Me advirtió que no podría tomar las olas pequeñas (pero perfectas) de Hawai con mi tabla y me prestó la suya, más ancha y gruesa. Me la prestó allá, con lo cual evité transportar por avión dos tablas (las mías) que no hubiera podido utilizar. Mandar una tabla vía aérea no es sólo un engorro sino carísimo.
- Bien, tres hurras por Otis pero creo que hay más gente a la que dar las gracias y pedir perdón.
- El surf, si lo amas de verdad, te roba el tiempo y te exige dedicación plena. Este campeonato mundial para sordos se celebraba justo en los días que mis suegros festejaban sus Bodas de Oro. Yo sabía que tenía que estar con ellos pero me dejaron partir hacia Hawai. Así que, Ángel, María Clara, este triunfo va por vosotros. Y también para mi esposa, Klara.
- Me gusta la frase que hemos elegido para titular. Me parece que hasta destila un poco de coña marinera. O surfista.
- Siempre me preguntan si hacer surf es más peligroso para un sordo que para un oyente. Yo nunca dejo de responder que más peligroso es el fútbol y más se lesionan tanto los que oyen como los que no. Puede que los sordos tengamos alguna desventaja pero la verdad es que usamos un campo visual mucho más amplio, más desarrollado que el de los demás. Controlamos mejor cada movimiento del mar. Y de los otros surfistas. Quienes, por cierto, muchas veces, como pueden oír y escuchar, no miran y no se dan cuenta de que la ola está viniendo. Ni controlan la aparición súbita de otro surfista.
- Me da que siendo todo lo campeón que eres, ya habrás hecho alguna charranada escudándote en tu sordera.
- Mujer, como todos. Alguna que otra, sí. Las típicas de robarle la prioridad o la ola a alguien y excusarte por signos...
- Hubo problemas de apropiación indebida de olas en pleno campeonato de Hawai, ¿no?
- Muchos. Los jueces estaban muy lejos de nosotros y no controlaban bien las maniobras de algunos para entrar a la ola cuando ni se podía ni se debía ni era su turno. Al final, todos aprendimos a buscarnos la vida. O la ola, como quieras decirlo.
- Te quejas de las olas pequeñas de Hawai. ¿Cuál es tu tamaño ideal?
- No busco la Gran Ola con la que sueñan tantos surfistas. Me siento cómodo en olas de metro y medio. En realidad, en el mar siempre me siento cómodo. Y totalmente libre."