Hace diez días la surfista australiana Hanna Mithall fue victima de un ataque de tiburón blanco de cinco metros en aguas de Tasmania y le arrancó su pierna y salvó de vida gracias a su primo que le dió un puñetazo al tiburón y se escapó del agua y tuvo que ingresar unas semanas y ahora sale del hospital. Las autoridades realizaron una búsqueda del tiburón blanco para matarle aunque la victima Hanna Mithall quiere que le dejan vivir.
Hanna MIthall dijo: No quiero matar a los tiburones, quiero que los tiburones vivan y yo estaba en su territorio por lo que realmente no es su culpa y dejarle, no hacerle nada.”
Otro surfista Gonzalo Vásquez fue atacado por el tiburon en Galápagos el pasado 10 de enero dijo que había tomado unas tres olas cuando sintió los colmillos del tiburón en su pierna, justo cuando iba a remar la ola. "No sentí dolor", más bien aumentó su adrenalina y eso fue lo que lo ayudó a liberarse del tiburon de un metro y medio.
Gonzalo dijo que no perdona de forma sarcástica: me gustaría comer el tiburón y a capturar y a matar el tiburón.
