Hoy he leido el periodico Diario Vasco donde le han entrevistado que el surfista Aritz Aranburu seguirá entre los 45 mejores surfistas del mundo al recibir una injury wild card por parte de la ASP.
Su primer año en el circuito WCT no ha sido como esperaba, por culpa de una importante lesión, que le ha tenido toda la temporada luchando contra ella. Sin embargo, en el año que empieza el jueves que viene, seguirá entre los mejores del mundo al recibir una invitación extraordinaria por parte de la AS. Arito lo ha pasado mal, pero al mismo tiempo siente que ha crecido como persona, algo importante en todo deportista.
– ¿Hay mejor final que el noveno puesto en Hawai para una temporada tan dura como la que ha tenido?
– Siempre aspiras a hacer un buen resultado, aunque por hache o por be, no terminaba de conseguirlo. Por suerte lo logré en el último campeonato en Pepinillo. A decir verdad me quedé con las ganas de seguir avanzando porque en la última manga ante Jame O’Brien me vi capaz de ganarle, aunque no tuvimos mucha suerte con las olas y mi camino se cerró ahí, con una novena plaza que está de maravilla. El resultado en Pipeline vino a confirmar que en igualdad de condiciones soy competitivo en el WCT.
– ¿El resultado en Pipeline ha podido condicionar para que le hayan concedido el ‘injury wild card’?
– Todo suma. La decisión no se toma hasta que el circuito está finalizado pero entiendo que sí habrá ayudado que en la última cita, en Hawaii, me haya clasificado entre los mejores. Ser noveno en Pipeline es un buen espaldarazo para demostrar que puedo ser parte del WCT. Yo sé que es así y la ASP también me lo ha trasmitido así.
– Defiéndase de quien considera que la ‘injury wild card’ es un regalo que le ha caído del cielo.
– La injury se da por una serie de circunstancias excepcionales. En mi caso por una lesión de larga duración. Pero no sólo es estar lesionado, hay que justificarlo con toda una serie de informes médicos. No es nada fácil recibir el injury. A final de año hay más de uno y de dos surfistas que tratan de seguir en el circuito por ese camino y acaban descendiendo al QS.
– ¿Cuándo supo de la noticia?
– El último día del campeonato de Pipeline.
– Entonces, ¿por qué hay quien se ha empeñado en decir que lo había recibido mucho antes de que terminara el circuito?
– Porque el rumor parece ser el deporte que más les gusta a algunos. Puedo asegurar que nadie sabía nada de nada hasta el final del circuito porque la decisión no estaba tomada. Es así de simple.
– ¿Con qué se queda de toda la temporada?
– En que ha sido un año difícil en el que he madurado mucho como persona. El hecho de sobreponerme a una situación complicada y terminar compitiendo al máximo nivel es algo que valoro mucho. Me he visto tocado porque estaba lesionado, consciente de que en la carrera de un deportista son cosas que puedan pasar, y no me he venido abajo. He seguido trabajando, con buenos y malos momentos, hasta volverme a subir a un tren de alta velocidad en marcha, el del circuito WCT en el que están los 44 mejores surfistas del mundo. Valoro la capacidad para sobreponerme a esas dificultades más allá de los resultados.
– La lesión ha evolucionado a mejor y sus resultados han evolucionado en la misma dirección.
– A final de año no tenía nada que perder y encaré las últimas pruebas de una forma más relajada, con el deseo de disfrutar y de confirmar que estaba en el buen camino. Es cuando han salido los mejores resultados y cuando más cómodo y a gusto me he visto en el agua. Disfrutar no significa que no me tomara en serio las últimas pruebas. Nada más lejos de la realidad. Mi deseo era llegar lo más lejos posible y ascender en la clasificación general todo lo que pudiera porque quería terminar la temporada con un resultado positivo que hiciera sombra a tanta ausencia en campeonatos por lesión.
– Y lo consiguió.
– Pues sí. Brasil no se me dio mal y Hawaii tampoco. Pasé de estar en los últimos puestos de la general al 39 por delante de surfistas que han podido participar en todas las pruebas del circuito. Puede parecer poco pero más allá del número me quedo con lo que significa.
– ¿Cómo se ha visto dentro del circuito?
– El final de temporada me ha dejado claro que trabajando duro se pueden conseguir resultados positivos. Ahora mismo tengo mucha ilusión y confianza de cara al año que viene. Quiero entrenar más horas en el agua, más físico y más todo. Me veo con capacidad para luchar siempre en el WCT.
– Sin tiempo para adaptarse al circuito se lesionó. Competidores nuevos, rompientes diferentes a los que estaba acostumbrado... ¿Ha terminado de hacerse a la idea de lo que es el WCT?
– Entiendo que ese periodo de adaptación es inherente a cualquier rookie (novato) del circuito. El WCT es un mundo nuevo para los que llegamos del QS. Todo se magnifica. En mi caso, sin embargo, la lesión que sufrí nada más empezar el circuito ha impedido mi adaptación como tal. Cualquier otro surfista que en la primera prueba se ha visto un poco fuera de onda, seguro que lo ha ido corrigiendo con el paso de las semanas. Mi adaptación no ha existido porque he estado más pendiente de la lesión que de la forma de encarar las pruebas.
– Entonces el año que viene se puede decir que volverá a ser un novato...
– Llevo por delante que, aunque no he hecho muchos campeonatos, sí he ganado en experiencia. El hecho de haber podido surfear contra gente muy buena me ha servido para aprender y ahora, con la injury wild card, quiero ponerlo en práctica.
– No hay más que ver la lista de los surfistas que han descendido esta temporada para comprender que en el WCT no se perdonan los fallos.
– Está claro. No quiero que se entienda que si el año que viene no me lesiono voy a ser campeón del mundo. Que nadie se confunda. Este año he visto a un Tiago (Pires), a un Pancho (Sullivan), a un Jay Thompson... surfistas de altísimo nivel súper centrados en todos los campeonatos, sin perder la concentración en ningún momento, y ni así han podido ganar muchas de las mangas. ¿Por qué? Porque hay otros 28, que son los que se clasifican, que son unos fuera de serie. En el WCT hay que trabajar más que en ningún otro circuito porque para eso compiten los mejores del mundo.
– ¿Hacia dónde puede evolucionar su surf?
– Es una pregunta difícil de contestar. Recuerdo que en el QS competí a buen nivel en condiciones muy diferentes. Este año me ha ido bien a la hora de tubear y en baños libres tampoco lo he hecho nada mal. Otra cosa es en competición. Ahí el aspecto psicológico quizás ha podido conmigo en determinados momentos. Estar pendiente de cómo reaccionaba mi tobillo en lugar de las olas no me ha beneficiado en absoluto. La lesión me ha quitado sitio de la cabeza respecto a esas cosas en las que sí debes preocuparte a la hora de afrontar un campeonato. Ha llegado un momento en el que he podido estar saturado: ‘que si el injury wild card, que si el año que viene, que si...’.
– ¿En quiénes se ha refugiado en los momentos difíciles?
– Los propios surfistas me han echado un cable. Un surfista como Mick Fanning, que en su día pasó por una situación similar al estar lesionado, se han portado muy bien conmigo. Me ha tratado con mucho tacto. Además de los propios surfistas, este año, por suerte me ha estado siguiendo por todo el circuito un equipo de la productora Bainet. A Argiñano hijo, Kali y Adur les debo agradecer el apoyo que me han dado en los momentos complicados.
– ¿Qué planes tiene desde ahora hasta el inicio de la temporada, allá por el 28 de febrero?
– Acabo de estar reunido con Gallo (su entrenador) y está con muchas ganas de seguir trabajando. Estamos pensando en hacer un viaje con seguimiento de cámaras para poder pulir luego los defectos.
– ¿Seguirá Kelly Slater en el WCT?
– No creo que se retire este año. Todo el mundo que consigue nueve títulos quiere el décimo, que es un número redondo. No. No creo que lo deje.
– Pues este año va a tener más rivales europeos de los que nunca haya conocido el genio.
– Eso es positivo. Tener el ambiente que teníamos en el QS o en los Juniors hace años es bueno para nosotros y para el surf europeo, que a día de hoy es ya una potencia en el mundo.
– Siempre aspiras a hacer un buen resultado, aunque por hache o por be, no terminaba de conseguirlo. Por suerte lo logré en el último campeonato en Pepinillo. A decir verdad me quedé con las ganas de seguir avanzando porque en la última manga ante Jame O’Brien me vi capaz de ganarle, aunque no tuvimos mucha suerte con las olas y mi camino se cerró ahí, con una novena plaza que está de maravilla. El resultado en Pipeline vino a confirmar que en igualdad de condiciones soy competitivo en el WCT.
– ¿El resultado en Pipeline ha podido condicionar para que le hayan concedido el ‘injury wild card’?
– Todo suma. La decisión no se toma hasta que el circuito está finalizado pero entiendo que sí habrá ayudado que en la última cita, en Hawaii, me haya clasificado entre los mejores. Ser noveno en Pipeline es un buen espaldarazo para demostrar que puedo ser parte del WCT. Yo sé que es así y la ASP también me lo ha trasmitido así.
– Defiéndase de quien considera que la ‘injury wild card’ es un regalo que le ha caído del cielo.
– La injury se da por una serie de circunstancias excepcionales. En mi caso por una lesión de larga duración. Pero no sólo es estar lesionado, hay que justificarlo con toda una serie de informes médicos. No es nada fácil recibir el injury. A final de año hay más de uno y de dos surfistas que tratan de seguir en el circuito por ese camino y acaban descendiendo al QS.
– ¿Cuándo supo de la noticia?
– El último día del campeonato de Pipeline.
– Entonces, ¿por qué hay quien se ha empeñado en decir que lo había recibido mucho antes de que terminara el circuito?
– Porque el rumor parece ser el deporte que más les gusta a algunos. Puedo asegurar que nadie sabía nada de nada hasta el final del circuito porque la decisión no estaba tomada. Es así de simple.
– ¿Con qué se queda de toda la temporada?
– En que ha sido un año difícil en el que he madurado mucho como persona. El hecho de sobreponerme a una situación complicada y terminar compitiendo al máximo nivel es algo que valoro mucho. Me he visto tocado porque estaba lesionado, consciente de que en la carrera de un deportista son cosas que puedan pasar, y no me he venido abajo. He seguido trabajando, con buenos y malos momentos, hasta volverme a subir a un tren de alta velocidad en marcha, el del circuito WCT en el que están los 44 mejores surfistas del mundo. Valoro la capacidad para sobreponerme a esas dificultades más allá de los resultados.
– La lesión ha evolucionado a mejor y sus resultados han evolucionado en la misma dirección.
– A final de año no tenía nada que perder y encaré las últimas pruebas de una forma más relajada, con el deseo de disfrutar y de confirmar que estaba en el buen camino. Es cuando han salido los mejores resultados y cuando más cómodo y a gusto me he visto en el agua. Disfrutar no significa que no me tomara en serio las últimas pruebas. Nada más lejos de la realidad. Mi deseo era llegar lo más lejos posible y ascender en la clasificación general todo lo que pudiera porque quería terminar la temporada con un resultado positivo que hiciera sombra a tanta ausencia en campeonatos por lesión.
– Y lo consiguió.
– Pues sí. Brasil no se me dio mal y Hawaii tampoco. Pasé de estar en los últimos puestos de la general al 39 por delante de surfistas que han podido participar en todas las pruebas del circuito. Puede parecer poco pero más allá del número me quedo con lo que significa.
– ¿Cómo se ha visto dentro del circuito?
– El final de temporada me ha dejado claro que trabajando duro se pueden conseguir resultados positivos. Ahora mismo tengo mucha ilusión y confianza de cara al año que viene. Quiero entrenar más horas en el agua, más físico y más todo. Me veo con capacidad para luchar siempre en el WCT.
– Sin tiempo para adaptarse al circuito se lesionó. Competidores nuevos, rompientes diferentes a los que estaba acostumbrado... ¿Ha terminado de hacerse a la idea de lo que es el WCT?
– Entiendo que ese periodo de adaptación es inherente a cualquier rookie (novato) del circuito. El WCT es un mundo nuevo para los que llegamos del QS. Todo se magnifica. En mi caso, sin embargo, la lesión que sufrí nada más empezar el circuito ha impedido mi adaptación como tal. Cualquier otro surfista que en la primera prueba se ha visto un poco fuera de onda, seguro que lo ha ido corrigiendo con el paso de las semanas. Mi adaptación no ha existido porque he estado más pendiente de la lesión que de la forma de encarar las pruebas.
– Entonces el año que viene se puede decir que volverá a ser un novato...
– Llevo por delante que, aunque no he hecho muchos campeonatos, sí he ganado en experiencia. El hecho de haber podido surfear contra gente muy buena me ha servido para aprender y ahora, con la injury wild card, quiero ponerlo en práctica.
– No hay más que ver la lista de los surfistas que han descendido esta temporada para comprender que en el WCT no se perdonan los fallos.
– Está claro. No quiero que se entienda que si el año que viene no me lesiono voy a ser campeón del mundo. Que nadie se confunda. Este año he visto a un Tiago (Pires), a un Pancho (Sullivan), a un Jay Thompson... surfistas de altísimo nivel súper centrados en todos los campeonatos, sin perder la concentración en ningún momento, y ni así han podido ganar muchas de las mangas. ¿Por qué? Porque hay otros 28, que son los que se clasifican, que son unos fuera de serie. En el WCT hay que trabajar más que en ningún otro circuito porque para eso compiten los mejores del mundo.
– ¿Hacia dónde puede evolucionar su surf?
– Es una pregunta difícil de contestar. Recuerdo que en el QS competí a buen nivel en condiciones muy diferentes. Este año me ha ido bien a la hora de tubear y en baños libres tampoco lo he hecho nada mal. Otra cosa es en competición. Ahí el aspecto psicológico quizás ha podido conmigo en determinados momentos. Estar pendiente de cómo reaccionaba mi tobillo en lugar de las olas no me ha beneficiado en absoluto. La lesión me ha quitado sitio de la cabeza respecto a esas cosas en las que sí debes preocuparte a la hora de afrontar un campeonato. Ha llegado un momento en el que he podido estar saturado: ‘que si el injury wild card, que si el año que viene, que si...’.
– ¿En quiénes se ha refugiado en los momentos difíciles?
– Los propios surfistas me han echado un cable. Un surfista como Mick Fanning, que en su día pasó por una situación similar al estar lesionado, se han portado muy bien conmigo. Me ha tratado con mucho tacto. Además de los propios surfistas, este año, por suerte me ha estado siguiendo por todo el circuito un equipo de la productora Bainet. A Argiñano hijo, Kali y Adur les debo agradecer el apoyo que me han dado en los momentos complicados.
– ¿Qué planes tiene desde ahora hasta el inicio de la temporada, allá por el 28 de febrero?
– Acabo de estar reunido con Gallo (su entrenador) y está con muchas ganas de seguir trabajando. Estamos pensando en hacer un viaje con seguimiento de cámaras para poder pulir luego los defectos.
– ¿Seguirá Kelly Slater en el WCT?
– No creo que se retire este año. Todo el mundo que consigue nueve títulos quiere el décimo, que es un número redondo. No. No creo que lo deje.
– Pues este año va a tener más rivales europeos de los que nunca haya conocido el genio.
– Eso es positivo. Tener el ambiente que teníamos en el QS o en los Juniors hace años es bueno para nosotros y para el surf europeo, que a día de hoy es ya una potencia en el mundo.
Hay que felicitar a Aritz Aranburu por se quedó el 9º en Pipeline y seguirá entre los 45 mejores surfistas del mundo al recibir una injury wild card que tenga suerte para el año 2009; sin duda, es un orgullo para nuestro surf vasco.