Aritz es un joven zarauztarra de 22 años que realizó sus estudios hasta la selectividad y a partir de entonces decidió dedicarse al surf profesionalmente. Se lesionó en la primera prueba del año y ahora se recupera en Capbreton (Landas), donde recibe a GARA. No obstante, sus rivales han hecho muy mal en dejarle entrar al top 44 del mundo. Ahora, ¡a ver cómo le echan!
¿Cómo ha sido su trayectoria surfística desde el principio hasta llegar al circuito WQS?
Empecé con 11 años a competir y me fue muy bien, ya que el primer año fui campeón de Euskadi sub-12. Desde la categoría sub-12 a la sub-18 en dos años conseguí la txapela. Luego me dediqué a los juniors europeos y fui subiendo en el ranking. En los últimos cuatro años acabé siempre en el top 4. En el Circuito Europeo Open (EPSA) también conseguía buenos resultados, así que cuando saqué la selectividad decidí dedicarme de lleno al surf y atacar el circuito mundial WQS (2ª división del surf). Pasé los últimos tres años en este circuito.
Y llega el gran salto en diciembre pasado. ¿Cómo recuerda su entrada en el top 44, en el WCT?
Fue en Haleiwa, una de las playas duras de North Shore hawaiano. Estaba supermotivado. Convencido de que tenía un trabajo por hacer y que lo tenía que terminar. Fue el campeonato con las olas más grandes que se ha hecho nunca en Haleiwa. Más de 4 metros. Yo me sentía bien. Cómodo.
Transformé la presión en algo positivo. Cuando pasé a cuartos ya era casi seguro, pero al entrar en semis ya estaba hecho. Al principio no te lo crees, luego recuerdas todos los pasos que has dado para conseguir ese sueño y ves que es una recompensa al trabajo.
En toda su trayectoria deportiva ha habido alguien especial, su entrenador y amigo Aitor Francesena «Gallo». ¿ Cómo empezó esa relación y como se mantiene en el tiempo?
Fue él quien tuvo la idea de dedicarse a entrenar a un grupo de chavales de Zarautz que prometían. Gallo siempre ha vivido en el mundo del surf. Como surfista, arreglando tablas, construyendo tablas, etc. Luego hizo un curso de entrenador y como es muy cabezota...
...se encontró con otro cabezota...
Eso es. Y adelante.
¿Ha habido algún cambio especial en su preparación para enfocar la primera campaña en la elite?
Ha sido parecida a las demás pero más intensa. Correr más, nadar más, más bicicleta. Al subir de categoría todo se debe mejorar. Hay que estar preparado para algo más grande, no sólo física, sino psicológicamente también.
Llegamos a la primera prueba: Snappers Rocks ( Australia). ¿Cómo se aloja?
Yo ya había estado otros años y les había prometido a mis aitas que si algún día llegaba al WCT les invitaría a ir allí. Así que alquilé un apartamento para tres en el mismo Snappers y cumplí la promesa.
¿Cómo fueron sus primeros baños libres con Slater, Fanning, Irons, que acumulan un montón de títulos mundiales? ¿Estaba cohibido?
Ya había compartido baños con ellos y siempre he sentido una gran admiración por su surf. Este año esa admiración no ha cambiado pero le he añadido un nuevo pensamiento: `Te admiro, pero te voy a ganar'.
Llega su primera manga y queda tercero de tres. ¿Qué hizo mal?
Lo que no hice bien fue esperar más tiempo a olas que abrieran más. Que dieran más juego. Además, cada año suelo hacer un campeonato de menor entidad para soltarme antes del primero verdaderamente importante. Tenía todo previsto para ir a Perú a un 6 estrellas WQS, pero en el último momento se suspendió. Por lo tanto la de Snappers fue la primera manga en competición desde navidades y en las dos primeras olas estuve un poco tenso. Agarrotadillo. Las olas que cogieron los demás tenían más calidad que las mías y... no pudo ser.
Luego el accidente de la Expresion Session. ¿Por qué participó? ¿Qué pasó?
La Expresión Session era en Snappers y mi sigiente manga se iba a hacer allí (la primera manga fue en Duranbah, la playa de al lado). Quería entrenar la ola. Era un privilegio porque éramos diez surfistas en una playa donde diariamente hay más de cien en todo momento. Había un premio al mejor aéreo. En aquella ola se me puso una sección delante que `me pedía' el aéreo. Era la maniobra lógica. La que cualquiera hubiera intentado. En baño libre habría hecho lo mismo.
Al caer mal sobre la tabla, fue consciente de que se había lesionado?
La caida fue muy fea. Cai sobre la tabla con la pierna torcida y todo el peso del cuerpo volcado sobre ella. Salí del agua. Me tranquilicé y esperé a que se me pasara el dolor. Sobre todo del tobillo. Me convencí de que no era nada importante y volví a entrar. Cuando cogí otra ola el tobillo no me respondía. Salí del agua. Al día siguiente no podía dar un paso.
Se le cayó el mundo encima...
Al principio sí. Pasas la noche esperando que pase un milagro y al día siguiente no tengas nada. Pero claro, no fue el caso.
Tras los cuidados de los médicos de la ASP en Australia y el consiguiente reposo, vuelta a casa, visita al famoso traumatólogo Mikel Sánchez y diagnóstico...
Tengo un especie de raya en una esquina del menisco, sin rotura. El ligamento interno de la rodilla está tocado, pero tampoco roto, y en el tobillo tengo una holgura importante en otro ligamento, pero por suerte también sin rotura. Podía haber sido mucho peor. Voy a perderme Bells pero estaré para Teahupoo.
Teahupoo (Tahití), un lugar paradisíaco y una ola tan bella como peligrosa. ¿La conoce? ¿La ha surfeado grande?
Sí, la conozco y la he surfeado. Lo que pasa es que en baño libre está llena de los mejores surfers del mundo y no he pillado muchas olas. Pienso que en una manga la situación es distinta. Si te viene una ola de tres metros allí...
...tres metros de alto, por cinco de ancho, bajando casi por el aire, con un fondo de agua de metro y medio bajo el que reposa una «mullida cama» de coral...
...Bueno, sí, eso, eso, pero si te viene esa ola no piensas en ello. Piensas que es tu trabajo cogerla y hacerlo lo mejor posible. Pero lo que sí que tengo clarísimo es que si no estoy al 100% no entro al agua. Pero ni en Teahupoo ni en ningún lado.
¿Cómo va esa rehabilitación en este centro tan completo (Centro de rehablitación de deportistas de élite de Capbreton)?
A tope, a fondo. Ahora mismo, el día consta de sesiones de trabajo de 8 de la mañana a 12. Y por la tarde, de las 2 a las 5. En ellas alterno rehabilitación pura de la pierna con musculación del tren superior, masajes, hielo...
Mundaka, ¿qué pasa? ¿Se hace o no se hace?
Mi aita me ha dicho que han anunciado que sí se hace. Pero no sé, no está del todo claro. Para mí sería muy importante, porque ya que me voy a perder dos pruebas. Perder Mundaka sería otra oportunidad menos y además es una ola que conozco muy bien y me gusta mucho.
Pasemos a temas indeseables. ¿Se le ha pasado por la cabeza bajar este año al WQS?
No, para nada, tengo la autoestima muy alta. Con la lesión tuve la duda de que iba ser algo mucho peor y al saber que en Teahupoo voy a estar listo estoy otra vez muy motivado. Van a ser nueve finales y voy a por ellas con más ganas que antes si cabe.
¿Qué ve en su surf actual que tiene que mejorar para seguir en la élite?
Hay que mejorar todo. Toda la técnica, llevar el cuerpo en el mejor sitio de la tabla en cada momento de la ola, la explosividad de las maniobras...
Pues explosivo ya es bastante...
Ya, ya, pero más. Se está valorando mucho el surf explosivo. Por ejemplo tu veías al Slater de hace veinte años y llevaba siempre el cuerpo en su sitio, perfecto, supertécnico. Ahora le ves que va más a lo bestia, y yendo tan a lo bestia no puedes controlar si llevas la mano o la pierna en la postura perfecta. Pero los jueces puntúan más esas maniobras explosivas, por lo tanto vamos todos a por ellas. Si te fijas, los surfers de hace quince o veinte años eran más estilizados, más delgados. Ahora son más cuadrados, más tochos. Es por la preparación física para poder controlar maniobras cada vez más radicales.
¿Ha imaginado cómo podría llenar su vida sin el surf?
Quizás con una buena familia. Me gustan mucho los niños. Como trabajo, pues sinceramente no tengo muy claro qué haría fuera del surf. Lo que también me gusta mucho es la montaña. Me veo subiendo montañas. Y a ser posible montañas potentes.
¿Se sentiría infeliz de no haber conseguido lo que ha logrado hasta ahora?
En general, si pienso que lo he dado todo, estaría feliz. Hagas lo que hagas, hay que intentar dar lo máximo. Luego si las cosas no salen, pues no salen. Por lo menos hay que intentarlo. Que el día de mañana no haya que arrepentirse por no haber puesto todo en el empeño.
Por último, unas palabras para la afición euskaldún que con tanto cariño y empuje le está siguiendo...
Bueno, que quede claro que la afición euskadún está demostrando ser la mejor del mundo. Todos los speakers de los campeonatos de todo el mundo están alucinados. Algunos incluso intentan leer los mensajes de apoyo que llegan por internet en euskara. De verdad, la afición vasca se ha hecho famosa. A veces han bloqueado Internet y yo sólo puedo decir que estoy superagradecido y que después de esta recuperación voy a ir al 110 %. Por mí y por ellos. Que se lo merecen.
¿Cómo ha sido su trayectoria surfística desde el principio hasta llegar al circuito WQS?
Empecé con 11 años a competir y me fue muy bien, ya que el primer año fui campeón de Euskadi sub-12. Desde la categoría sub-12 a la sub-18 en dos años conseguí la txapela. Luego me dediqué a los juniors europeos y fui subiendo en el ranking. En los últimos cuatro años acabé siempre en el top 4. En el Circuito Europeo Open (EPSA) también conseguía buenos resultados, así que cuando saqué la selectividad decidí dedicarme de lleno al surf y atacar el circuito mundial WQS (2ª división del surf). Pasé los últimos tres años en este circuito.
Y llega el gran salto en diciembre pasado. ¿Cómo recuerda su entrada en el top 44, en el WCT?
Fue en Haleiwa, una de las playas duras de North Shore hawaiano. Estaba supermotivado. Convencido de que tenía un trabajo por hacer y que lo tenía que terminar. Fue el campeonato con las olas más grandes que se ha hecho nunca en Haleiwa. Más de 4 metros. Yo me sentía bien. Cómodo.
Transformé la presión en algo positivo. Cuando pasé a cuartos ya era casi seguro, pero al entrar en semis ya estaba hecho. Al principio no te lo crees, luego recuerdas todos los pasos que has dado para conseguir ese sueño y ves que es una recompensa al trabajo.
En toda su trayectoria deportiva ha habido alguien especial, su entrenador y amigo Aitor Francesena «Gallo». ¿ Cómo empezó esa relación y como se mantiene en el tiempo?
Fue él quien tuvo la idea de dedicarse a entrenar a un grupo de chavales de Zarautz que prometían. Gallo siempre ha vivido en el mundo del surf. Como surfista, arreglando tablas, construyendo tablas, etc. Luego hizo un curso de entrenador y como es muy cabezota...
...se encontró con otro cabezota...
Eso es. Y adelante.
¿Ha habido algún cambio especial en su preparación para enfocar la primera campaña en la elite?
Ha sido parecida a las demás pero más intensa. Correr más, nadar más, más bicicleta. Al subir de categoría todo se debe mejorar. Hay que estar preparado para algo más grande, no sólo física, sino psicológicamente también.
Llegamos a la primera prueba: Snappers Rocks ( Australia). ¿Cómo se aloja?
Yo ya había estado otros años y les había prometido a mis aitas que si algún día llegaba al WCT les invitaría a ir allí. Así que alquilé un apartamento para tres en el mismo Snappers y cumplí la promesa.
¿Cómo fueron sus primeros baños libres con Slater, Fanning, Irons, que acumulan un montón de títulos mundiales? ¿Estaba cohibido?
Ya había compartido baños con ellos y siempre he sentido una gran admiración por su surf. Este año esa admiración no ha cambiado pero le he añadido un nuevo pensamiento: `Te admiro, pero te voy a ganar'.
Llega su primera manga y queda tercero de tres. ¿Qué hizo mal?
Lo que no hice bien fue esperar más tiempo a olas que abrieran más. Que dieran más juego. Además, cada año suelo hacer un campeonato de menor entidad para soltarme antes del primero verdaderamente importante. Tenía todo previsto para ir a Perú a un 6 estrellas WQS, pero en el último momento se suspendió. Por lo tanto la de Snappers fue la primera manga en competición desde navidades y en las dos primeras olas estuve un poco tenso. Agarrotadillo. Las olas que cogieron los demás tenían más calidad que las mías y... no pudo ser.
Luego el accidente de la Expresion Session. ¿Por qué participó? ¿Qué pasó?
La Expresión Session era en Snappers y mi sigiente manga se iba a hacer allí (la primera manga fue en Duranbah, la playa de al lado). Quería entrenar la ola. Era un privilegio porque éramos diez surfistas en una playa donde diariamente hay más de cien en todo momento. Había un premio al mejor aéreo. En aquella ola se me puso una sección delante que `me pedía' el aéreo. Era la maniobra lógica. La que cualquiera hubiera intentado. En baño libre habría hecho lo mismo.
Al caer mal sobre la tabla, fue consciente de que se había lesionado?
La caida fue muy fea. Cai sobre la tabla con la pierna torcida y todo el peso del cuerpo volcado sobre ella. Salí del agua. Me tranquilicé y esperé a que se me pasara el dolor. Sobre todo del tobillo. Me convencí de que no era nada importante y volví a entrar. Cuando cogí otra ola el tobillo no me respondía. Salí del agua. Al día siguiente no podía dar un paso.
Se le cayó el mundo encima...
Al principio sí. Pasas la noche esperando que pase un milagro y al día siguiente no tengas nada. Pero claro, no fue el caso.
Tras los cuidados de los médicos de la ASP en Australia y el consiguiente reposo, vuelta a casa, visita al famoso traumatólogo Mikel Sánchez y diagnóstico...
Tengo un especie de raya en una esquina del menisco, sin rotura. El ligamento interno de la rodilla está tocado, pero tampoco roto, y en el tobillo tengo una holgura importante en otro ligamento, pero por suerte también sin rotura. Podía haber sido mucho peor. Voy a perderme Bells pero estaré para Teahupoo.
Teahupoo (Tahití), un lugar paradisíaco y una ola tan bella como peligrosa. ¿La conoce? ¿La ha surfeado grande?
Sí, la conozco y la he surfeado. Lo que pasa es que en baño libre está llena de los mejores surfers del mundo y no he pillado muchas olas. Pienso que en una manga la situación es distinta. Si te viene una ola de tres metros allí...
...tres metros de alto, por cinco de ancho, bajando casi por el aire, con un fondo de agua de metro y medio bajo el que reposa una «mullida cama» de coral...
...Bueno, sí, eso, eso, pero si te viene esa ola no piensas en ello. Piensas que es tu trabajo cogerla y hacerlo lo mejor posible. Pero lo que sí que tengo clarísimo es que si no estoy al 100% no entro al agua. Pero ni en Teahupoo ni en ningún lado.
¿Cómo va esa rehabilitación en este centro tan completo (Centro de rehablitación de deportistas de élite de Capbreton)?
A tope, a fondo. Ahora mismo, el día consta de sesiones de trabajo de 8 de la mañana a 12. Y por la tarde, de las 2 a las 5. En ellas alterno rehabilitación pura de la pierna con musculación del tren superior, masajes, hielo...
Mundaka, ¿qué pasa? ¿Se hace o no se hace?
Mi aita me ha dicho que han anunciado que sí se hace. Pero no sé, no está del todo claro. Para mí sería muy importante, porque ya que me voy a perder dos pruebas. Perder Mundaka sería otra oportunidad menos y además es una ola que conozco muy bien y me gusta mucho.
Pasemos a temas indeseables. ¿Se le ha pasado por la cabeza bajar este año al WQS?
No, para nada, tengo la autoestima muy alta. Con la lesión tuve la duda de que iba ser algo mucho peor y al saber que en Teahupoo voy a estar listo estoy otra vez muy motivado. Van a ser nueve finales y voy a por ellas con más ganas que antes si cabe.
¿Qué ve en su surf actual que tiene que mejorar para seguir en la élite?
Hay que mejorar todo. Toda la técnica, llevar el cuerpo en el mejor sitio de la tabla en cada momento de la ola, la explosividad de las maniobras...
Pues explosivo ya es bastante...
Ya, ya, pero más. Se está valorando mucho el surf explosivo. Por ejemplo tu veías al Slater de hace veinte años y llevaba siempre el cuerpo en su sitio, perfecto, supertécnico. Ahora le ves que va más a lo bestia, y yendo tan a lo bestia no puedes controlar si llevas la mano o la pierna en la postura perfecta. Pero los jueces puntúan más esas maniobras explosivas, por lo tanto vamos todos a por ellas. Si te fijas, los surfers de hace quince o veinte años eran más estilizados, más delgados. Ahora son más cuadrados, más tochos. Es por la preparación física para poder controlar maniobras cada vez más radicales.
¿Ha imaginado cómo podría llenar su vida sin el surf?
Quizás con una buena familia. Me gustan mucho los niños. Como trabajo, pues sinceramente no tengo muy claro qué haría fuera del surf. Lo que también me gusta mucho es la montaña. Me veo subiendo montañas. Y a ser posible montañas potentes.
¿Se sentiría infeliz de no haber conseguido lo que ha logrado hasta ahora?
En general, si pienso que lo he dado todo, estaría feliz. Hagas lo que hagas, hay que intentar dar lo máximo. Luego si las cosas no salen, pues no salen. Por lo menos hay que intentarlo. Que el día de mañana no haya que arrepentirse por no haber puesto todo en el empeño.
Por último, unas palabras para la afición euskaldún que con tanto cariño y empuje le está siguiendo...
Bueno, que quede claro que la afición euskadún está demostrando ser la mejor del mundo. Todos los speakers de los campeonatos de todo el mundo están alucinados. Algunos incluso intentan leer los mensajes de apoyo que llegan por internet en euskara. De verdad, la afición vasca se ha hecho famosa. A veces han bloqueado Internet y yo sólo puedo decir que estoy superagradecido y que después de esta recuperación voy a ir al 110 %. Por mí y por ellos. Que se lo merecen.