Aficionados al surf y ecologistas advierten contra los daños ambientales y las pérdidas de los cambios en la entrada a la reserva
El valor medioambiental y turístico de la barra de Rodiles, una de las tres olas más importantes de Europa para los aficionados al surf, es motivo suficiente para oponerse a las actuaciones de dragado que ya ha licitado el Ejecutivo regional. Al menos, así lo cree el centenar de personas que ayer se concentró en el arenal maliayo para protestar contra esos trabajos, bajo el lema 'SOS Rodiles. Surf sí, draga no'.
Álvaro Fernández, profesor del Club-Escuela Surf Rodiles, explicó que «es una ola mítica que, desde los años sesenta, ha sido surfeada por gente de todo el mundo». Pero más allá de su atractivo deportivo, la barra actúa como una defensa natural del ecosistema de la Reserva Natural Parcial de la Ría de Villaviciosa. «Todas las actuaciones que se hacen dañan el ecosistema, pero, si dragan la barra, la fuerza de las olas llegará hasta las dunas de Misiego, que dicen que hay que proteger», afirmó Fernández.
Por su parte, Hugo Suárez, director técnico de la Federación Asturiana de Surf, puso de relieve la importancia turística de la barra de Rodiles. «La gente no es consciente de la gran cantidad de recursos económicos que la barra genera en Villaviciosa y de la proyección que tiene. Todos los surfistas del mundo han estado aquí alguna vez», señaló.
Suárez subrayó, además, que el dragado supondrá «un gasto absurdo» porque, según sus palabras, «la naturaleza volverá a poner la arena en su sitio».
Seguridad
Respecto a los problemas de seguridad que puede representar la barra de Rodiles para las embarcaciones que entran y salen del puerto deportivo de El Puntal, Suárez indicó que «no he visto nunca un barco encallado y vengo aquí todos los días desde 1988». «La gente que es de aquí sabe esperar la marea adecuada para entrar o salir de la ría de Villaviciosa», aseveró el surfista.
El director de la Federación Asturiana de Surf avanzó también que seguirán organizando actos de protesta contra el dragado de la barra de Rodiles «hasta que se nos reconozca como colectivo, porque hay más de 5.000 practicantes de surf en Asturias». Y recalcó que «no suponemos ningún gasto, porque no pedimos canchas ni centros deportivos. Tan sólo queremos que se conserve el medio natural». Por esto, Suárez apuntó que, «si el Principado se enorgullece de su política ambiental, debe demostrarlo con hechos y no con buenas palabras».
Fotos: Guillermo Álvarez y Juan Ramón Martínez
Álvaro Fernández, profesor del Club-Escuela Surf Rodiles, explicó que «es una ola mítica que, desde los años sesenta, ha sido surfeada por gente de todo el mundo». Pero más allá de su atractivo deportivo, la barra actúa como una defensa natural del ecosistema de la Reserva Natural Parcial de la Ría de Villaviciosa. «Todas las actuaciones que se hacen dañan el ecosistema, pero, si dragan la barra, la fuerza de las olas llegará hasta las dunas de Misiego, que dicen que hay que proteger», afirmó Fernández.
Por su parte, Hugo Suárez, director técnico de la Federación Asturiana de Surf, puso de relieve la importancia turística de la barra de Rodiles. «La gente no es consciente de la gran cantidad de recursos económicos que la barra genera en Villaviciosa y de la proyección que tiene. Todos los surfistas del mundo han estado aquí alguna vez», señaló.
Suárez subrayó, además, que el dragado supondrá «un gasto absurdo» porque, según sus palabras, «la naturaleza volverá a poner la arena en su sitio».
Seguridad
Respecto a los problemas de seguridad que puede representar la barra de Rodiles para las embarcaciones que entran y salen del puerto deportivo de El Puntal, Suárez indicó que «no he visto nunca un barco encallado y vengo aquí todos los días desde 1988». «La gente que es de aquí sabe esperar la marea adecuada para entrar o salir de la ría de Villaviciosa», aseveró el surfista.
El director de la Federación Asturiana de Surf avanzó también que seguirán organizando actos de protesta contra el dragado de la barra de Rodiles «hasta que se nos reconozca como colectivo, porque hay más de 5.000 practicantes de surf en Asturias». Y recalcó que «no suponemos ningún gasto, porque no pedimos canchas ni centros deportivos. Tan sólo queremos que se conserve el medio natural». Por esto, Suárez apuntó que, «si el Principado se enorgullece de su política ambiental, debe demostrarlo con hechos y no con buenas palabras».
Fotos: Guillermo Álvarez y Juan Ramón Martínez