"Ir al Eddie Aikau es una oportunidad única en la vida que no
puedo dejar escapar"
puedo dejar escapar"
El surfista zarauztarra Ibon Amatriain está viviendo un sueño. Es el primer europeo invitado al mítico campeonato de olas grandes y siente que está ante "una oportunidad única en la vida". Se ha entrenado a fondo pero dice que "sería perfecto tener al menos una sesión de olas grandes en casa antes de ir a Hawaii".
¿Cómo se encuentra a pocas semanas de que comience el periodo de espera del Eddie Aikau?
De momento, tranquilo aunque me pongo a pensar en el día y sí que me pongo un poco nervioso.
¿Se ha podido estrenar ya esta temporada en olas grandes?
No, todavía no hemos tenido realmente un mar muy grande y esto va un poco en mi contra porque ése es el mejor entrenamiento. Eso es una gran desventaja para mí. Estamos en fechas en las que pueden llegar los primeros golpes de mar pero de momento no he podido surfear olas grandes en casa y eso sería perfecto antes de ir a Hawaii. De momento, y según las previsiones, no parece que vengan grandes marejadas.
¿Cómo es la rompiente de Waimea?
Hasta los siete metros de altura no tiene una dificultad excesiva pero a partir de ahí la ola cambia mucho de forma. Recoge mucha agua en el pico y esto hace que luego reviente de forma muy violenta. A partir de siete metros es cuando la cosa se pone seria.
Se complica justo en las condiciones exigidas para su celebración.
Sí, son unas condiciones realmente extremas. Se han celebrado pocas ediciones precisamente por eso. Esto hace que el evento sea más especial todavía.
La última edición fue hace tres años. ¿Podría romper el 2007 esta racha de pocas marejadas?
Por estadística parece que toca. Ojalá podamos vivir una nueva edición. Es una oportunidad única que me gustaría aprovechar al máximo y estar en las mejores condiciones. Estar entre los invitados al Eddie Aikau es el máximo honor que le pueden rendir a cualquier surfista.
¿Qué tablas utilizará allí?
Llevaré las pequeñas desde aquí y las más grandes me las van a fabricar en Hawaii. Utilizaré varias tablas de las medidas 9,6, que equivalen más o menos a unos 3 metros de largo.
¿Qué le preocupa más: las condiciones de la ola o los propios rivales?
Ambas cosas intimidan un poco. Son surfistas de mucho renombre y ponerte hombro a hombro con ellos no es ninguna tontería, pero sé que no tengo que pensar demasiado en eso. No puedo entrar con una mentalidad de perdedor y tengo que ir a ganar. La ola también impone pero la decisión ya la he tomado y voy a ir a por todas.
¿Cuál es su fórmula para templar los nervios en unas condiciones de mar tan extremas?
La verdad es que los días en que el mar está grande se pasan muchos nervios porque ves que en el resto de la costa las olas están impracticables y sólo pensar en meterte al agua ya parece una locura. Voy a intentar deshacerme de todos los pensamientos negativos y ser lo más positivo que pueda. Sé que es una oportunidad única en la vida y que si la dejo escapar me voy a arrepentir toda la vida.
De momento, tranquilo aunque me pongo a pensar en el día y sí que me pongo un poco nervioso.
¿Se ha podido estrenar ya esta temporada en olas grandes?
No, todavía no hemos tenido realmente un mar muy grande y esto va un poco en mi contra porque ése es el mejor entrenamiento. Eso es una gran desventaja para mí. Estamos en fechas en las que pueden llegar los primeros golpes de mar pero de momento no he podido surfear olas grandes en casa y eso sería perfecto antes de ir a Hawaii. De momento, y según las previsiones, no parece que vengan grandes marejadas.
¿Cómo es la rompiente de Waimea?
Hasta los siete metros de altura no tiene una dificultad excesiva pero a partir de ahí la ola cambia mucho de forma. Recoge mucha agua en el pico y esto hace que luego reviente de forma muy violenta. A partir de siete metros es cuando la cosa se pone seria.
Se complica justo en las condiciones exigidas para su celebración.
Sí, son unas condiciones realmente extremas. Se han celebrado pocas ediciones precisamente por eso. Esto hace que el evento sea más especial todavía.
La última edición fue hace tres años. ¿Podría romper el 2007 esta racha de pocas marejadas?
Por estadística parece que toca. Ojalá podamos vivir una nueva edición. Es una oportunidad única que me gustaría aprovechar al máximo y estar en las mejores condiciones. Estar entre los invitados al Eddie Aikau es el máximo honor que le pueden rendir a cualquier surfista.
¿Qué tablas utilizará allí?
Llevaré las pequeñas desde aquí y las más grandes me las van a fabricar en Hawaii. Utilizaré varias tablas de las medidas 9,6, que equivalen más o menos a unos 3 metros de largo.
¿Qué le preocupa más: las condiciones de la ola o los propios rivales?
Ambas cosas intimidan un poco. Son surfistas de mucho renombre y ponerte hombro a hombro con ellos no es ninguna tontería, pero sé que no tengo que pensar demasiado en eso. No puedo entrar con una mentalidad de perdedor y tengo que ir a ganar. La ola también impone pero la decisión ya la he tomado y voy a ir a por todas.
¿Cuál es su fórmula para templar los nervios en unas condiciones de mar tan extremas?
La verdad es que los días en que el mar está grande se pasan muchos nervios porque ves que en el resto de la costa las olas están impracticables y sólo pensar en meterte al agua ya parece una locura. Voy a intentar deshacerme de todos los pensamientos negativos y ser lo más positivo que pueda. Sé que es una oportunidad única en la vida y que si la dejo escapar me voy a arrepentir toda la vida.