12 septiembre 2007

RELACIONA EL RUIDO DE LA TIERRA CON LAS OLAS

El zumbido de la Tierra se produce en el fondo del mar, y no a causa de las turbulencias atmosféricas, comenta un investigador estadounidense, respaldando una nueva teoría nacida en el año 2004.
Este zumbido es un ruido sordo, bajo y presente de forma continua en el suelo, incluso cuando no se da ningún terremoto, pero solo es detectable mediante sismómetros muy sensibles. Su frecuencia está cerca de los 10 milihertzios, muy por debajo del umbral de lo audible por el oído humano.
Los investigadores japoneses que lo describieron por primera vez, en 1998, sugirieron que podría ser causado por las turbulencias del aire en la atmósfera golpeando contra el suelo.
Seis años después, un grupo de investigadores dirigidos por Barbara Romanowicz de la Universidad de California en Berkeley (EE.UU.) afirmó que en realidad, el zumbido era causado por el golpeteo de las olas en el fondo del mar, y no en el aire. Basaron su teoría en las observaciones de varios grupos de sismómetros expresamente desplegados para localizar la fuente del zumbido. El estruendo parecía estar relacionado con las grandes tormentas oceánicas que tenían lugar cerca de ciertas líneas costeras, pero el equipo californiano no pudo explicar como se originaban las ondas.
Al año siguiente, en el 2005, Goran Ekstrom de la Universidad de Columbia en los EE.UU., demostró que la amplitud del zumbido coincidía con la media energética de las olas a lo largo de las líneas costeras del mundo. Ahora el colega de Ekstrom en la Universidad de Columbia, Spahr Webb, cree que puede demostrar el modo en las olas orquestan el zumbido.
Golpe, golpe, golpe
Webb utilizó un viejo trabajo sobre las olas oceánicas para predecir la clase de ruido de fondo que producirían las olas moviéndose sobre los fondos poco profundos cercanos a la costa. Descubrió que su predición cuadraba estrechamente con el espectro del zumbido de la tierra.
Según él, el zumbido es provocado por la combinación de dos olas de la misma frecuencia viajando en direcciones opuestas. Las olas, de forma alterna, se cancelan y se amplifican las unas a las otras, lo cual hace que la superficie del mar vaya cambiando de ondulada a plana y de nuevo a ondulada. Esto crea una onda permanente que “va golpeando, zum, zum, zum sobre el suelo oceánico al doble de frecuencia que tienen las olas de las que nació, lo cual orquesta el zumbido”, comenta Webb.
Las olas que barren los bajíos de las plataformas continentales son mucho más grandes que las que pasan por encima del océano profundo, y lo mismo ocurre con las olas permanentes, que son más fuertes en las aguas costeas. Esto, comenta Webb, encaja correctamente con las observaciones de Romanowicz que, de todas las áreas que inspeccionó en el Pacífico, descubrió que la más parecida al patrón del zumbido de la Tierra estaba cerca de la línea costera de Vancouver, Canadá, donde la plataforma costea es poco profunda y donde las olas marinas pueden ser enormes.
Webb comentó también que sus hallazgos le llevan a creer que Marte carecerá de un zumbido similar al de la Tierra, ya que el planeta rojo carece de océanos. Sin embargo, añade que podría tener una clase distinta de zumbido provocado por grandes “martemotos”.