02 agosto 2007

CAMBIAR EL CAYUCO POR PADDLEBOARD


La imaginación no tiene límites. Y menos cuando se trata de alcanzar el sueño europeo. Cuatro inmigrantes marroquíes intentaron cruzar las aguas del Estrecho de Gibraltar a bordo de dos tablas de windsurf. Para impulsarse, los sin papeles, dos en cada tabla, se hacían valer de dos remos. La Guardia Civil les encontró cerca de Ceuta.
Los jóvenes marroquíes, con edades comprendidas
entre los 23 y los 29 años, pretendían alcanzar las costas gaditanas con tan inusual transporte, a pesar de la inestabilidad de las tablas, las fuertes corrientes existentes en el Estrecho y la escasa visibilidad que permitía en esos momentos el viento de levante. Pero su travesía no duró mucho. Los marroquíes fueron interceptados a tres millas de la costa.



Ésta es la primera vez que los inmigrantes utilizan tablas de windsurf para cruzar el Estrecho. “En verano, con el buen tiempo, los inmigrantes intentan alcanzar el continente europeo con métodos más novedosos y arriesgados. En el verano de 2006 se inauguraron las motos acuáticas como instrumento para colarse en España y este año han sido las tablas de windsurf”, apuntan fuentes de la Guardia Civil.